miércoles, 8 de junio de 2011

El peligroso cocodrilo… de hormigón



Los funcionarios de la policía habían sido llamados para atender una emergencia en Kansas City, se trataba de un peligro inminente para los pobladores del sector, pues un hombre había denunciado la presencia de un cocodrilo en la laguna de una casa.

Es de suponer que con las alarmas encendidas los oficiales se abrieron paso entre la multitud y una vez en el lugar, sacaron sus rifles y se dispusieron a la acción, por cierto era de noche y la visibilidad no era muy buena de manera que es lógico que los agentes estuviesen un poco atemorizados por lo peligroso del asunto.

Tan pronto se acercaron al estanque divisaron el cocodrilo y sin pensarlo abrieron fuego, un par de balas dieron directo en la cabeza del animal y una de ellas reboto, lo que les hizo pensar que había algo extraño… y en efecto así fue. Es verdad que había un cocodrilo cerca del estanque de una familia en Kansas City solo que era de hormigón… falso, irreal, colocado allí por sus dueños para mantener a los chicos alejados del sitio.

Los policías habían ido al lugar a luchar con un monstruo y por eso no dudaron en emplear toda la fuerza de que disponían, pero el resultado fue: dos balas perdidas, una nota de prensa que hizo reír a la mayoría de los lectores, una noticia bastante fuera de lo común y un amasijo de hormigón “herido”

Los policías en Kansas hicieron lo que debían para proteger la comunidad y a sí mismos, pero cuando notaron que era una falsa alarma, detuvieron el fuego. En la vida siempre habrá ocasiones en las que una amenaza encenderá las alarmas, y responder por instinto con mucha energía a veces no es fácil de controlar, no obstante cuando notes que lo que te afecto no es tan serio como parecía por favor ten la valentía (y cortesía) de dejar de disparar.

Esta semana he estado hablando en mi programa diario de radio sobre la confrontación y la historia me hizo pensar en las tantas personas que he escuchado hacer una alharaca por un asunto sencillo de resolver, peor aún a veces siguen malgastando balas por semanas o meses… ¡Que Dios nos de la inteligencia de saber cuándo hablar y la sabiduría de saber que decir!, por cierto es excelente idea seguir el consejo bíblico de que nuestra conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabremos cómo responder a cada uno. Col 4:6

Por Carlos Javier Sivira
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