Tim Kirk tenía 12 años cuando se le ocurrió dar un poco mas de color a algunas monedas de 25 centavos que tenía en casa, utilizando pinturas de su mama tomo algunas monedas y les coloco sus iniciales, en su imaginación de niño tal vez lo hizo para que nadie más las usara o probablemente solo por diversión, pero lo cierto es que un grupo de monedas del chico quedaron marcadas de manera muy distintiva, por un lado tenían una muy bien dibujada “T” y por el otro una “K”.
Niño al fin, no paso mucho tiempo antes de que con iniciales y todo, las monedas fueran a dar a la caja registradora de una tienda que vendía caramelos, pasaron 24 años y por supuesto el asunto quedo olvidado hasta que esta semana Tim fue al supermercado y luego de recibir algo de cambio en una compra y colocar todo el sencillo en un plato dispuesto para tal fin, noto que una de las monedas tenía sus iniciales…
Se trataba de una de las monedas que el mismo pinto y que por 24 años probablemente rodo de mano en mano hasta regresar a su bolsillo.
Tim ahora de 36, dio a conocer el hecho que incluso llego a la prensa internacional. La moneda de 25 centavos no tiene un valor en el mercado superior al que dice en su inscripción pero para Tim, se trata de un proyecto importante de su infancia, un juguete, sus recuerdos y cosas que nadie más valoraría igual, la misma moneda en manos de un escéptico seria el trabajo de alguna persona ociosa, en manos de otro niño no pasaría de ser una moneda rara y en manos de una autoridad bancaria, tal vez sea una moneda “dañada” pero en las manos de Tim, esa moneda sin duda alguna representa un momento de alegría y algo valioso que planea atesorar pues ya afirmo que por lo pronto no la gastaría de nuevo.
A los ojos de los demás podemos ser de poco valor, y no faltara quien busque una mancha, algún detalle, las razones que nos devalúan o las diferencias que tenemos con las demás monedas, pero para Dios se trata de la obra de sus manos, cada una de las características que tenemos esta allí por una razón y el mismo las coloco, para dios no somos una moneda corriente somos la obra de sus manos, el puso sus iniciales en nosotros y se contenta cuando permanecemos en sus manos.
Vales Mucho! Dios, te hizo a su imagen y semejanza, te corono de gloria y honra, esta atento a lo que haces y lo cree así.
by Carlos Javier Sivira
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