miércoles, 28 de agosto de 2013

¿Qué hemos hecho?

En lo alto de la montaña horrorosa en su laboratorio secreto, el profesor Güido y Flacus Bigotis tratan de hacer un monstruo artificial (para tal fin emplean 5 gotas de caldo de araña y 5 gotas de maldad concentrada) Flacus Bigotis se emociona tanto que incluso quiere probar la mezcla, el profesor asiente verbalmente y continua la preparación…

El profesor sigue cantando: “Y ahora la parte mas importante un leve toque para el corazón, y así solamente me querrá a mi, solamente a mi” pero en ese momento Flacus Bigotis tropieza al profesor y el leve toque para el corazón se convierte en un inmenso chorro, por lo cual el corazón comienza a latir de inmediato y Flacus Bigotis dice: ¡Pero que emoción un hijo va a nacer!

En ese instante el monstruo cobra vida y dice con voz noble las nada aterradoras palabras “Hola Papa” a lo que el profesor Güido dice aterrado ¿Pero que he hecho? Y la criatura responde cantando: “Soy Milton su seguro servidor”…

Con esa secuencia comenzaba una popular serie de TV dirigida a niños en la que un experimento para hacer un monstruo aterrador trae al mundo a un divertido y amable personaje incapaz de causarle daño a alguien.

El monstruo Milton es un experimento que salio mal pero tuvo buenos resultados, hoy esta pasando algo muy diferente, cuando vemos alrededor, la manera como esta cambiando la sociedad, el aumento desmedido de la ética situacional y la perdida casi total de valores,  me parece como si alguien tropezó lo que no debía y altero un experimento. Lo complicado del asunto es que no fue precisamente “un leve toque para el corazón” lo que vertieron demás, y la criatura que ha salido del sarcófago no es amable, cariñosa, ni noble.


Los tiempos están cambiando y la pregunta es ¿Debemos hacerlo nosotros también? La respuesta es un rotundo SI (Siempre y cuando lo hayamos venido haciendo mal también)

miércoles, 7 de agosto de 2013

Genialidad (Transcripción ESM#1)

Dice el diccionario que el término "genial" se utiliza para algo propio del genio, placentero que causa deleite o alegría, algo sobresaliente, extremado o que revela genio creador.

Basado en estas definiciones me permito elaborar un poco sobre la genialidad que todos tenemos. tal vez al pensar en "la genialidad que todos tenemos" a alguien le viene a la cabeza esa calificación que lo avergonzó o el examen que tuvo que repetir varias veces o esa frase corta alas que escucho en la infancia en la boca de sus maestros o padres. Tal vez tu mismo no inventaste nada grande como thomas Edison, ni jamas has sido el mejor estudiante de ninguna parte, pero tomando en cuenta que genial significa también algo que revela genio creador, cada uno de nosotros es genial.

Porque cada uno de nosotros revela genio creador incluso si no lo tiene, -me explico- cada uno de nosotros es una maquina que ningún científico ha podido hacer, somos un complejo diseño de sistemas que integrados y funcionando de manera automática y coordinada, tenemos un cerebro que hace cosas sin que estemos conscientes de ellas, como por ejemplo respirar y pestañar; comemos y procesamos la comida sin siquiera saber cómo, (nuestro sistema estomacal se encarga).

Revelamos genio creador no solamente porque hemos sido diseñados cada uno de forma única, sino también porque tenemos la capacidad de pensar, aprender, recordar, comunicarnos, enamorarnos, emprender, mejorar, reparar, arrepentirnos y mejorar.

Revelamos un genio creador que va mas allá de lo que podemos siquiera entender, cada uno de nosotros es genial porque fue creado por Dios, ni tu embarazo ni tu nacimiento, ni tus capacidades, ni tus talentos son producto del azar, hemos sido diseñados de forma única y la razón es que Dios tiene planes con cada uno de nosotros.

La Genialidad no consiste en cuan talentosos somos o en que tan populares parecemos ni siquiera en que tanta grandeza tiene cada uno de nosotros dentro, nuestra genialidad consiste en la grandeza de quien nos creo y nos guía para hacer su voluntad y cumplir sus propósitos.

Vivimos en una competencia inmensa, desde pequeños algunos crecieron comparándose con los vecinos, midiendo las bicicletas, revisando que marca de zapato es más costosa, cual ropa es mejor y a medida que crecemos aparecen otras variables, como el físico, la ropa, y luego el auto el trabajo, la esposa o el esposo, luego la gente compara a los hijos, las casas, los ascensos, las posiciones y como si no tenemos suficiente, ahora también se comparan seguidores, y amigos en las redes sociales, ¡Desde la adolescencia!,

Hay una búsqueda desmedida de lo sensacional, los alcances y lo impactante y en el proceso dejamos atrás la genialidad de ser seres únicos creados a imagen y semejanza de Dios y además para relacionarnos con El.

Somos geniales porque somos creación de Dios, y nuestro mayor logro, alcance o cima jamás será algo material o dependerá de la opinión de terceros, cuando podemos vivir para cumplir los planes y propósitos de Dios, entonces allí es cuando podemos vivir con libertad, realmente sin estar esclavizados de las opiniones o las expectativas de otros seres igual de mortales que nosotros. Nuestro mayor logro es cumplir la funcion para la cual fuimos creados y fuimos creados para relacionarnos con Dios y vivir vidas llenas de significado que le honren y le reflejen.

Solo cuando nos encontramos con Jesucristo y consideramos sus enseñanzas, ejemplo y sacrificio tomando la decisión seria de seguirle sin importar las consecuencias comenzamos a vivir en su voluntad y comenzamos a experimentar la vida que el planeo para nosotros. Lo genial esta allí, solo debemos decidirnos a vivirlo