Para algunos las nubes son podios restringidos únicamente para los más exclusivos personajes, vitrinas donde es posible lucir toda la gala de un verdadero VIP, marcos que realzan la belleza de la gente más elegante.
Para otros las nubes son títulos que hablan por si solos, el boleto de entrada a un mundo ejecutivo, el escritorio de director o las letras CEO entre su nombre y la empresa.
Las nubes pueden representar paz financiera no importa si esta es tan engañosa como la calma en el ojo del huracán o tan confiables como la que logran dos naciones enemigas tras la guerra.
En pocas palabras Para un grupo de humanos andar en las nubes esta condicionado a Riqueza, imagen, posición, poder, elegancia, lujos, títulos…
Casi como en otra dimensión o una realidad paralela, para algunos las nubes están en un campo mas azul, menos rígido y por lo tanto mas cómodo
Las nubes entonces son hogares donde puedes dormir tranquilo, café caliente y pantuflas cómodas (el café no tiene que ser de Starbuck), la posibilidad de contestar el teléfono sin temor.
Las nubes están donde escoges sonreír o reír, donde no tienes que actuar para sobrevivir, donde recibiste paz y la disfrutas, donde la libertad es parte de la vida, donde propósito y placer se dan la mano, donde tienes metas altas y vives agradecido por lo alcanzado.
En otras palabras para un segundo grupo de humanos andar en las nubes esta condicionado a Libertad, paz, integridad, confianza, alegría, sentido de propósito y valor…
No se si cada quien escoge a que grupo pertenece pero creo que formo parte del segundo, y cada vez que me topo con alguien del primero, uno de los dedos de mi actitud suele señalarle donde están las nubes.
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