martes, 23 de marzo de 2010

"Casi ahí"


Will keegan tiene 26 años, afición por el futbol y pasión desbordada por su equipo el Blackburn rovers, a tal punto llega su amor por la selección azul y blanca que recientemente hizo un viaje de mas de 10.000 millas para ver a su equipo jugar

Gasto 7000 dólares pagando la entrada al juego y boletos para ir desde Melbourne Australia, hasta Bromley, Kent en Inglaterra, una vez allí se quedo con su familia para partir a la mañana siguiente a ver el juego que tendría lugar en Manchester, durante la noche apenas consiguió dormir algo, y prácticamente no podía parar de pensar en que al día siguiente vería a su equipo jugar en vivo.

Esa mañana se levanto, abordo el tren y se dispuso a hacer el recorrido de 3 horas que le pondría finalmente en la ciudad donde se celebraría el partido, tenia los boletos ya había volado por medio mundo para llegar al lugar, su equipo estaba allí, estaba a bordo del tren, de manera que nada empañaría aquel momento… o al menos así pensaba, pero un tren que había partido mas temprano tuvo problemas con la energía y se detuvo obstaculizando la vía. Montado en el tren no podía dejar de pensar en el juego y a medida que la duda iba creciendo también iban pasando los minutos, y poco a poco también fue pasando el partido…

Llego a Manchester 8 horas después de finalizado el juego y se entero del resultado, cuando al fin estuvo en casa de su tío, afortunadamente su equipo gano el juego 2-0

La historia es agridulce. Apartando el hecho de que alguien podría criticar el gasto excesivo de tiempo, dinero y esfuerzo solo para ver un partido y algún otro podría pensar que fue una buena paga por pensar en cosas que no son primordiales en la vida, si lo vemos desde otra óptica, Will estuvo dispuesto a hacer un esfuerzo por algo que quería, en realidad hizo todo lo que estuvo de su parte y de ser posible incluso habría empujado el tren, y ese ímpetu o pasión puede ser muy productivo siempre que estemos bien enfocados, otra cosa buena, es que finalmente su equipo gano, lo malo es que pese a todo su esfuerzo quedo por casi 8 horas en esa zona tan difícil de entender a la que me gusta llamar “almost there” o casi ahí

Entramos en esa zona cuando quedamos a unos pasos del lugar donde se suponía debíamos estar, cuando llegamos de primeros y suspenden la premiación, cuando esperamos, no podemos hacer nada mas y la respuesta ya no depende de nosotros, cuando tenemos un sueño, una visión o un llamado y hacemos lo que pensamos que podemos pero aparentemente nada pasa, para muchos (ver hebreos 11) este es el plan perfecto de Dios para sus vidas, para otros (ver la historia de Moises) quedaron allí por algún tipo de desobediencia, cualquiera sea tu caso vive de tal forma que si algo parecido te pasara al igual que Will o Moises puedas estar claramente identificado del lado del equipo ganador

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