Don Willard Boyle parece ser todo lo contrario. Cuando el mundo entero vio las primeras imágenes del planeta Marte, para el era doblemente emocionante porque dichas imágenes fueron captadas gracias a uno de sus inventos: el “CCD” (dispositivo de cargas eléctricas), un circuito semi-conductor de imágenes, considerado el "ojo electrónico" de la máquina de fotos digital que desarrollo junto a George Smith en 1969, Williard recibió el premio nacional de Ingeniería en los Estados Unidos y muchos otros reconocimientos, desde 1973 hasta nuestros días, también invento un tipo de laser llamado “ruby laser” y fue nombrado director de ciencias espaciales y estudios exploratorios de Bellcomm la subsidiaria de los laboratorios Bell proporcionando apoyo para el programa espacial apollo y ayudando a seleccionar lugares de aterrizaje lunar.
Vive en una tranquila comunidad rural en Canadá allí ayudo a su esposa a abrir una galería de arte, esta retirado, podría ser mi abuelo, tiene 85 años de edad y no necesita alardear el tipo es un genio.
Pero lo que acentúa mi admiración por este brillante científico es que ayer martes a las 5:15 de la mañana cuando su esposa le despertó para decirle que le llamaban de Estocolmo, Suecia (sede de los premios Nobel) el pensó que se trataba de una broma, duda de la que salió cuando al responder la llamada le notificaron que junto a otros dos notables científicos había recibido el premio Nobel de Física 2009 por su invención de hace 40 años. ¡Con todos sus logros y trayectoria no estaba esperando ese premio! ¡Que sencillez tan genial y que genio tan sencillo!
Es que en este mundo hay quienes se desviven por aparecer en la foto y quienes solo se limitan a inventar la cámara.
(lo redacté originalmente para mi programa diario de radio "Desde el estudio 4", LUN-VIE 1:30 - 2:00 MIA Miercoles, Octubre 07, 2009 www.cvclavoz.com)