El navegante de la isla

Un navegante amateur de nombre desconocido salió ayer desde Gillingham con rumbo a Southampton ambas localidades están en el reino unido y separadas por unas 129 millas lo que seria aproximadamente 2 horas y media por vía terrestre

Sin equipos de navegación o el conocimiento necesario este hombre se embarco en la travesía con un bote que compro en internet y que lamentablemente no tenia la capacidad de hacer un recorrido largo, el tanque de gasolina solo tenia capacidad de 20 litros y el motor solo contaba con 20 caballos de fuerza

Su suposición fue simple pensó en navegar por toda la costa inglesa manteniendo la tierra firme a su derecha y como ya había hecho el mismo recorrido en su vehículo con un solo tanque de gasolina pensó que en su bote nuevo las cosas no tenían porque ser diferentes, así que subió a bordo y se dispuso a navegar…

Paso una hora y se mantuvo confiado sabiendo que la costa estaba a su derecha, paso otra hora y siguió navegando como quien realizaba una hazaña sin tener una carta de navegación o siquiera saber lo que esta era, paso otra hora y el miro a la derecha y vio la tierra y luego otra y otra y otra… y así este marino aventurero gasto un día entero de su vida sin darse cuenta que en un momento que se separo un poco de la costa llego a una isla de unas 8 millas llamada Sheppey y empezó a darle vueltas, por lo tanto de ahí en adelante seguiría viendo la costa a su derecha por toda su vida a no ser que se le acabara el combustible y eso justamente fue lo que paso después de un día y medio de navegar en circulo

En ese momento el hombre entendió que necesitaba ayuda y la pidió, los guardacostas llegaron y le explicaron que la mejor forma de llegar a Southampton era en tren, alguien bromeo luego diciendo que tal vez al saberlo el inventaría subir su bote a un tren pero lo cierto es que el siguió empeñado y utilizo esta “pausa involuntaria” para comprar mas gasolina, y seguir rumbo a Southampton

En honor a la verdad el tuvo una idea sencilla pero segura que consistía en mirar la costa, el problema es que en un punto se descuido y aunque siguió la referencia esta era equivocada exactamente igual nos pasa a nosotros cada vez que nos “anclamos” de la persona equivocada

Por otra parte su idea de hacer el recorrido en un bote, puede ser un reflejo de su vocación aventurera así como una muestra de la resolución necesaria para alcanzar grandes logros, pero sin duda su historia nos recuerda una enseñanza muy antigua de la biblia que dice “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” Lucas 14:28

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