lunes, 6 de diciembre de 2010

La confianza, la osadía y el grito



Dino Moline es un piloto argentino de 22 años que en agosto de este año (2010) se encontraba formando parte de una exhibición de acróbatas del aire, si de por si volar una aeronave no es cosa fácil ¡Imaginen hacerlo de cabeza y sostenido solo por el cinturón de seguridad! Eso precisamente hacia Dino, en pleno vuelo este hábil piloto coloco la aeronave de cabeza para deleite del público, sin embargo cuando intentaba enderezar la aeronave algo salió mal, el ala izquierda no soporto la presión y se desprendió a una altura considerable este piloto no sabía lo que pasaba solo escucho la explosión, vio una sombra pasar a su lado (supuso que era el ala) comenzó a girar sin control y oyó un grito desde la torre de control que le indicaba sacar el paracaídas, eso hizo tan rápido como pudo y aunque paso un gran susto, estuvo al borde de la muerte, y el avión se incendio por completo al caer, el logro salir del accidente solo con algunas quemaduras en los pies

Cada quien puede hacer con su vida lo que mejor le plazca, eso es algo difícil de rebatir especialmente en tiempos como estos en los que los seres humanos nos hemos vueltos capaces de tener influencia, tener acceso a masas y disfrutar de cosas que anteriormente estaban reservadas para los famosos o adinerados. Hoy en día la estrella de cine compite con un par de chicos con una cámara de video que se graban en la calle, ambos están a la vista, ambos pueden llegar a las masas, el intelectual o el presidente suelta un comentario y justo debajo esta lo que dice sobre el tema un vecino o un amigo, cualquier ser humano puede ser influyente de la noche a la mañana y eso genera confianza en sí mismo.

La confianza a su vez puede llevar a la osadía, es decir al atrevimiento, y el atrevimiento es atrevimiento precisamente porque no tiene garantías. Hay quienes administran su influencia y quienes la usan para hacer acrobacias, los segundos llaman la atención y son aplaudidos, muchos llegan a ser excelentes acróbatas, sin embargo a menudo les ocurre como al piloto argentino, se encuentran en las alturas con una variable que no controlan (un ala que se rompe por ejemplo) y todo cambia también de la noche a la mañana…

En esos momentos se escucha el grito, el grito que te dice que hacer, y cuyo contenido es tan real y tan vital que desobedecerlo va incluso más allá de la imprudencia o la torpeza.

Si, cada quien puede hacer con su vida lo que mejor le plazca, pero independientemente de si estas aprendiendo a volar o ya estás en las alturas, las acrobacias suponen riesgos, y si, es verdad, un buen grito te puede salvar la vida pero para eso es necesario oírlo. Algunos gritos urgentes son silenciosos pero te pueden salvar la vida; Jesús en la cruz es un grito que te dice: “lo hice por ti, solo sígueme” La Biblia cerrada en casa: es un grito que te dice léeme, atesórame” finalmente La conciencia es un grito que te dice lo que está bien y lo que no

Por Carlos Javier Sivira

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