sábado, 4 de febrero de 2012

La marcha de los hijos



No son más fuertes, ni aparentan mucho, a menudo sus casas no son muy grandes y si las tienen sus pensamientos y mentes están en otra parte, ríen, disfrutan y cantan pero no viven para sí mismos, son más felices que el promedio y no se deslumbran por sus propios logros.

Sus antepasados taparon la boca de leones y prendieron fuego sobre el agua, hicieron que ejércitos mas grandes huyeran, vieron muertos levantarse, devolvieron lo que habían robado, emprendieron viajes sin equipaje, sobrevivieron al veneno de serpientes, y acostumbraron comer juntos.

Siguen vivos hoy, han nacido mas, están por allí, sirviendo desinteresadamente, todavía tiene la protección de Dios, todavía ríen y todavía comparten el pan, muchos están en la cárcel de países hostiles o arriesgando su vida en las misiones, otros peleando la pelea por sus familia y guiando a sus hijos, su principal necesidad no es ser relevantes a la cultura, no están tratando de ser conocidos, no devuelven mal por mal y cuando dicen algo: es cierto. Son verdaderamente revolucionarios y seguidores radicales de Jesús no de sus propias colas.

No van tras personajes con carisma, su trato es con Jesús, es a El a quien siguen. No son visitantes ni curiosos, no son parientes ni simpatizantes, no son teólogos ni filósofos, son hijos y están marchando entre la gente. Sudan, lloran, caminan y van al baño. Son de carne y hueso, son seguidores de Jesús, tan humanos como redimidos, pecadores perdonados, existen de verdad, no quiero conformarme con saber que existen, ni con elogiarlos o verlos pasar, mi deseo es marchar y ser contado como uno de ellos.

Por Carlos Javier Sivira
en Válvula de escape

4 comentarios:

Seul94 dijo...

Excelente, sencillo, profundo y concreto. Que buena lectura.

Carlos J Sivira dijo...

Seul Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerlo y comentar, mi deseo es que esta lectura nos anime a muchos a ser parte de esta marcha diaria, arriesgada y tan cargada de vida y proposito. Exitos!

ANALIA COVELLO dijo...

QUE HERMOSO , YO TAMBIÉN ELIJO SER ESO, UNA MAS DE LAS HIJAS QUE VAN MARCHANDO , SIEMPRE MARCHANDO SIN PRISA PERO SIN PAUSA ,PARA PODER DISTINGUIR CLARAMENTE LAS OBRAS QUE DIOS MI PADRE PREPARO PARA QUE ANDUVIERA EN ELLAS. HASTA QUE PARTA DE ESTE MUNDO O EL VENGA A BUSCARNOS.
MUCHAS BENDICIONES!!!

Carlos J Sivira dijo...

Muchas gracias por leerlo Analia, pero mas que todo por el comentario,Dios es bueno! de verdad distinguir las obras que El preparo para que anduviesemos en ellas es una de las cosas mas importantes que debemos hacer. Me nutre mucho tu comentario. Que Dios te bendiga!