martes, 18 de septiembre de 2012

Dios te ha estado persiguiendo


El estaba allí el día de tu nacimiento, y cuando tuviste fiebre por primera vez, cuando tus padres se emocionaban mirándote en la cuna y cuando diste tu primer paso, en la foto familiar mientras la tomaban y también un poco después el día que la tropezaste y cayó al suelo.

Tu mama te cargaba y te miraba agradecida a Dios por ti, tu papa te cargaba y sonreía solo de agradecimiento a Dios, Tu mama estaba pendiente de alimentarte, tu papa de protegerte, Dios los veía a ambos mientras se encargaba con paciencia de que su inexperiencia no te causara daños, cuando hacías algo gracioso él llamaba su atención para que ellos también lo disfrutaran, cuando le diste un dolor de cabeza a tu papa, El también estuvo allí, le hablo a tu papa y lo calmó.

Cuando saliste corriendo sin que nadie alcanzara a detenerte, el detuvo el otro vehículo, Dios estuvo allí cuando creciste y comenzaste a tomar tus propias decisiones, estuvo allí incluso cuando rehusaste pedirle su opinión, siguió allí cuando las cosas no salieron bien, cuando pasaste por la lluvia y el mundo parecía inundarse, el te siguió paso a paso, ocasionalmente levantándote, otras sosteniéndote, todo el tiempo amándote.

Dios te ha estado persiguiendo, tiene todo el derecho de hacerlo porque al fin y al cabo eres obra de sus manos. Ayer cuando en algún momento pensaste que nadie estaba junto a ti y esta tarde cuando le diste gracias por su amor. Dios ha seguido allí sin días libres, vacaciones o siestas, cada día tiene sus ojos sobre ti, cada día tiene su mano de misericordia, cada día sigue allí sin parar, no puedes cambiarlo, no puedes evitarlo, no puedes esconderte, pero afortunadamente puedes hablarle, escucharle y seguirle. Dios te ha estado persiguiendo ¡Qué bueno saberlo!

Por Carlos Javier Sivira

2 comentarios:

Yeni dijo...

muy lindo :) se me cayeron algunas lagrimitas :)

pablo cortes dijo...

vaya que amor y que misericordia de Dios...Dios ha estado siempre alli que felicidad !!!