lunes, 21 de junio de 2010

El Heredero




Don y Gill Prat conforman un matrimonio que tiene muchas razones para dar gracias...

Por más de 20 años don ha trabajado como taxista haciendo lo mejor que puede, tratando bien a sus clientes y trabajando duro para sostener a su familia, hace 20 años llevo por primera vez a una pasajera de nombre Mary cuya edad en ese entonces era 66 años, curiosamente solo uno más de lo que Don tiene actualmente, el servicio para Mary siempre fue excelente, Don dice que el siempre trataba de ayudar a las personas de edad porque algún día el mismo iba a necesitar ayuda.

Tanto el, como su esposa Gill hicieron buena relación con Mary pues incluso cuando ella se mudo a otra ciudad siempre se mantuvieron en contacto, en palabras de Don; Mary “siempre fue una mujer luchadora que no prestaba atención a cosas sin sentido”

En diciembre del 2009 y a los 84 años de edad Mary Watson murió dejando como herencia una pequeña casa y los ahorros de su vida aproximadamente 250.000 Euros.

Cuando una persona es diligente en su trabajo no necesariamente se hace rico por este pero creo que Dios tiene en cuenta esa actitud, en el caso de Don y Gill muy probablemente fue así pues recientemente recibió una llamada del abogado de Mary para notificarle que el había sido considerado en el testamento de la anciana como heredero…

Ahora el matrimonio Pratt ha vendido su compañía de taxi y se prepara para un retiro tranquilo, después de todo como Don dice “hemos trabajado duro día y noche, ahora podemos ir de viaje y hacer cosas que no habíamos tenido la capacidad de hacer”

Siempre es posible hacer un mejor trabajo, tener mejor actitud, servir mejor a los demás, y ser el tipo de persona que otros quieren encontrar, en un taxi, una oficina o como en el caso de los Pratt en algún lugar turístico de Europa

Todos nosotros hemos recibido una herencia mucho más valiosa que los 250.000 Euros de Doña Mary, y una casa mucho mas espaciosa en un mejor lugar, Dios lo promete para todo aquel que le sigue, y seguirle es como ir a recibir una herencia que no merecemos. Si estás vivo entonces tienes posibilidades de recibirla y recibirla es pedirle a Dios que perdone tus pecados y hacer a Jesús tu prioridad queda de tu parte.

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