69 días a 622 metros bajo tierra, sin sol, sin familia, ¡Sin vida normal!
Bajo la tierra una mina, dentro de la mina rocas valiosas y en su búsqueda seres humanos, padres, hijos, hermanos, sobrinos, amigos, vecinos, todos son anónimos hasta que ocurre la tragedia y allí en la oscuridad sin seguridad de regresar alguna vez a la superficie, comienza una larga espera.
Afuera un país entero escucha la noticia, luego el mundo, y entre tantas notas desalentadoras para los oyentes lectores y televidentes la mina en San Jose seria acaso una más entre las malas noticias de las 11:00, un grupo de mineros sepultados en una mina, probablemente nadie sabrá nada mas al respecto
De pronto otra noticia da un rayo de luz en medio de la sombra, los 33 mineros están bien y protegidos en el refugio, las posibilidades de su rescate son pocas, comienzan a circular historias, algunas personales, algunas de la mina, están a una profundidad equivalente a dos empire state, el pronóstico es reservado, pero ni en la mina ni en la superficie los protagonistas de esta historia están dispuestos a rendirse.
En la profundidad los desconocidos mineros demuestran el liderazgo que necesitamos en algunos de nuestros países, entre ellos mismos se organizan, distribuyen el atún y agua que tienen para mantenerse vivos todos, se animan y empiezan a confiar, agradecen a Dios por estar vivos, fuera de la mina el gobierno chileno hace todo lo que puede el presidente le habla a los familiares, piden ayuda de la NASA, consiguen los mejores rescatistas y de pronto mientras algunos olvidan la noticia Chile se embarca en una travesía, los más capacitados, con la mejor tecnología y técnica y con la meta de rescatarlos piensan y trabajan en uno y otro plan.
La esperanza ya no es pequeña, pero todavía falta, en Agosto se anuncia que los mineros podrían salir a la superficie en Diciembre, de nuevo piensan en cómo darles la noticia, los trabajos siguen costosas maquinarias inspeccionan el lugar, trabajan y cavan
Debajo en la mina los 33 reciben alimento, una vía para comunicarse con la familia y ánimo para seguir, confianza de que volverán a ver la luz
Se adelantan los planes y de pronto los 33 no son anónimos, cada uno tiene una historia que contar, las mismas imágenes de la capsula, los rescatistas y todo el despliegue se escuchan en Chino, Inglés y alemán, algunos comparan la transmisión con la llegada del hombre a la luna…
Después de 69 mañanas sin sol y 68 noches sin beso de buenas noches sale a la superficie Florencio el primer minero, El presidente dice con ánimo y alegría que sin Dios no habría sido posible, sale Mario el segundo con mas animo y entusiasmo que muchos de los televidentes, trae suvenires y los reparte como si llegara de vacaciones, sale el tercero y así sucesivamente… algunos se van a la cama, otros siguen la transmisión, acabamos de ver un milagro, el mundo entero vio una buena noticia. No importa que tan profundo estemos cuando en la superficie hay gente trabajando por rescatarnos, no importa que tanto trabajemos por los que están en la oscuridad si Dios no participa es imposible.
Una mina, muchas historias, un milagro, muchos milagros. Dios es bueno, no importa que tan hondo estés, o que tan desahuciados estén los tuyos, “si puedes creer al que cree todo le es posible”
(Para la hora que escribo van 11 mineros en la superficie)
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1 comentario:
Este mensaje me ha pegado muy fuerte, de una manera muy especial..
ayer meditaba en esto no importa que tan hondo estes...y aunque tarde la ayuda llega.
Gracias como siempre bro!
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