Cada cabeza es un mundo y si pudiéramos ver los pensamientos de los demás de seguro muchos nos provocarían risa, sin embargo ese humor involuntario y natural con que nos encontraríamos no siempre sale a la superficie, algunas veces por falta de tiempo y otras porque a pesar de ser cosas muy graciosas no son del todo prudentes, sensatas o aceptables.
Afortunadamente tenemos limites que nos impiden darle rienda suelta a un sin fin de ocurrencias que de otra manera incluso nos pondrían en peligro, a esos limites les llamamos madurez, sentido común, etc.
¿Pero que pasa cuando estimulados por sustancias esos limites se derrumban? Desde salir a la calle y olvidar colocar la ropa, hasta insultar a una autoridad son parte del repertorio, eso sin olvidar el hacer que un caballo mueva un camión averiado…
¿Por qué una persona abandonaría su sentido común por un momento? Sencillo porque no supo controlar su apetito por el licor.
Leszek Stepien es un granjero polaco de 62 años que cuando vio que su camión estaba dañado pensó en resolverlo convirtiéndolo en una carreta antigua tirada por caballos o en este caso por un solo caballo en realidad, el hombre estaba completamente ebrio por eso amarro el caballo al camión y comenzó a hacerlo andar, sin embargo como estaba completamente borracho dirigió el camión directo hacia un carro que venia en sentido contrario y termino con el vehículo volteado en plena carretera.
Cuando la policía llego la escena parecía demasiado loca para ser real, el camión mercedes benz acostado de lado en el camino, el caballo firmemente parado en frente y amarrado al camión y en medio de la escena este hombre de 62 años borracho insultando al caballo por que según el todo había sido su culpa…
No falta quien dice que el secreto esta en controlar la bebida, particularmente acepto de muy buena gana el proverbio que dice “No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en al copa , se entra suavemente mas al fin como serpiente morderá y como áspid dará dolor, tus ojos hablaran cosas extrañas y tu corazón hablara perversidades, serás como el que yace en medio del mar, o como el que esta en la punta de un mastelero” Pr 23:31-34
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