Ayer la prensa Chilena publico la historia de unos arqueólogos franceses que estaban en la Isla Robinson Crusoe cuando el tsunami provocado por el terremoto prácticamente devasto todo, según las informaciones en el día de ayer los pescadores les habían avisado del peligro y ellos pudieron huir a un lugar mas alto para protegerse del desastre.
Sin embargo eso es solo una parte de la historia, para entrar en detalles es necesario saber de Martina Maturana una chica de 12 años que fue una de las pocas en percibir el movimiento telúrico que en el área solo fue un temblor, esta jovencita le comento a su padre del movimiento y este a su vez llamo al abuelo de Martina que estaba en Valparaiso, desde allí le confirmo el desastre que atravesaba el país.
Luego de la llamada, Martina vio por la ventana que en el mar había botes que chocaban entre si por lo que rápidamente corrió a la plaza del centro y toco el bong que para alertar sobre cualquier desastre esta instalado allí
Aunque no conocía bien los códigos de la alarma establecidos en la isla (que señala al parecer dos golpes para incendio y tres para derrumbes) sencillamente toco la alarma y de esta manera los pobladores supieron que algo pasaba, quienes se enteraron de la alarma comenzaron también a tocar campanas y asi prácticamente todos en esta población de unos 600 habitantes (incluyendo a los arqueólogos franceses) pudieron huir a lugares altos y protegerse del maremoto que prácticamente arraso el poblado, llevando el agua de mar hasta 300 metros dentro de la población
La falta de aviso oficial sobre el maremoto dejo a la población desprotegida y de no ser por Martina la cantidad de victimas fatales habría sido muy superior.
Necesitamos mas personas como Martina, con sensibilidad para percibir lo que esta pasando, con la curiosidad para preguntar y mirar alrededor, y con la diligencia y el valor para correr a la plaza y sonar las alarmas
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