miércoles, 14 de diciembre de 2011

El círculo


De quien rodearnos en el camino de la vida, probablemente es la decisión más importante después de elegir qué camino seguir.

Conozco sobre dos chicas que por separado vivieron casi exactamente una misma historia: con menos de 18 años se hicieron muy famosas y sus vidas cambiaron por completo, todo comenzó cuando se dieron cuenta de su talento, notaron que tenían una voz prodigiosa, excelente oído musical y carisma, después trataron de alcanzar a tanta gente como fuese posible a través de la música, y en ese punto descubrieron (o tal vez sus padres lo hicieron) que para llegar a la cima necesitaban a las personas correctas. Extraordinario descubrimiento aunque estaban profundamente equivocadas.

Las personas "correctas" para llegar a la cima resultaron ser hábiles empresarios, talentosos agentes y un sinfín de personalidades del negocio discográfico, que gracias a sus habilidades, amigos, contactos e influencias, les llevaron a la fama, haciéndoles ganar grandes sumas de dinero y miles de seguidores. La fama les alcanzo pero a un alto precio

A los 17 o 18 años cuando la mayor parte de la gente piensa en salir con la novia, ver una película con los amigos, o ir al estadio, ellas dos estaban inmersas en un trabajo de tiempo completo, siendo el centro de atracción en sus conciertos un promedio de 100 noches al año y ganando mucho dinero pero encerradas en un autobús, del cual bajaban a un hotel, un aeropuerto o el lugar del evento... Aunque ambas aman cantar, ninguna de las dos estaba a gusto en ese ambiente y a su modo cada una se retiro con el paso del tiempo. Ambas fueron victimas del circulo, es decir de su circulo, del grupo de gente que escogieron para acompañarles en el viaje de su vida

El circulo con que nos rodeamos me hace recordar que algunos meses atrás fui con mi esposa e hijos a un parque de agua en Atlanta, en el que disfrutamos una tarde estupenda, absolutamente lejos del ritmo de trabajo que es frecuente en nuestro matrimonio, una de las atracciones del parque es una piscina de olas en la que uno puede nadar y luchar con la corriente tal como si estuviera en una playa, tan pronto pudimos tomamos un salvavidas y nos la ingeniamos para usarlo los cuatro al mismo tiempo, fue algo muy divertido pues aunque de vez en cuando nos trabamos en el, nos desplazamos de lo mejor, aprovechamos las olas y disfrutamos el momento.

La gente con la que nos rodeamos se convierte en una especie de salvavidas para navegar en el océano de la existencia humana, no les debemos la vida, pero muy a menudo ellos permiten que nos desplacemos en la corriente o nos estancan. ¡Y si! muchas veces también nos ponen a salvo.

Las dos famosas artistas eligieron un salvavidas que aparentemente las llevo a la cima de su carrera pero en la practica les hundió, llegaron alto, pero rodeadas de personas a quienes les interesaba muy poco sus vidas, como resultado quienes pudimos ser alcanzados por su música de cierta manera nos perdimos esa dicha y ellas experimentaron vacío y frustración.

Algunos tienen tesoros en sus manos, cabezas y corazones, pero si su círculo más cercano prohíbe la riqueza, difícilmente sacaran esos tesoros de allí, entonces el círculo se vuelve como un salvavidas que no flota con el cual es muy difícil desplazarse en el océano de la vida. La gente con la que te rodeas, te ayuda a desplazarte o a menudo intenta hundirte ¿Analizaste bien tu círculo?

Termino por el principio: De quien rodearnos en el camino de la vida, probablemente es la decisión más importante después de elegir qué camino seguir.

Por Carlos Javier Sivira

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