lunes, 26 de diciembre de 2011

La explosión en la fábrica



Había una vez una fábrica de acero, los empleados acudían cada día y trabajando se ganaban el sustento diario, almorzaban juntos, conversaban, discutían, producían, se quejaban, el ambiente era propio de un lugar de trabajo, todos hacían su vida normal.

Un día uno de los empleados noto en la entrada un ruido en la parte de arriba de una de las maquinas, reviso de que se trataba y resulto ser una pequeña viruta de acero que al parecer cayó desde lo alto, nada grave, nada preocupante, sencillamente salto de algún lugar pero no representaba peligro alguno, la semana siguiente paso lo mismo un par de veces más y algunos otros empleados lo notaron, los más precavidos empezaron a usar el casco desde que venían caminando en el jardín, los demás siguieron igual.

Dos semanas más tarde los pequeños trozos de acero que salían sin mucha fuerza cada vez eran más, quienes barrían lo estaban notando también y para los empleados ya era parte de las condiciones de trabajo

Paso un poco mas y empezaron a notar que en la parte de arriba de una de las dos maquinas que estaban frente e frente en la entrada, al menos una vez a la semana algo sonaba más fuerte y un pedazo de metal salía con suficiente fuerza para chocar con la máquina de enfrente, a algunos les dio risa, a otros les incomodo y a la mayoría no les produjo absolutamente ninguna reacción, un mes después ambas maquinas hacían lo mismo y fue solo cuestión de días antes de que las dos maquinas parecieran haberse enfrascado en una batalla lanzándose pequeños trozos de metal cada cierto tiempo.

Ahora las condiciones en la fabrica eran mucho menos seguras, todos usaban casco desde la entrada por ordenes estrictas, pero nadie fue asignado a resolver la situación, la guerra de pequeños de acero aumentó y el asunto ya no era evidente solo en lo más alto de las maquinas sino en toda la entrada, de manera que los empleados pasaban protegiéndose el rostro con los brazos, con un casco en la cabeza y tan rápido como pudieran frente a las dos maquinas

Resumiendo un poco: las maquinas no soportaron su mal funcionamiento, de manera que explotaron y ahora no hay fábrica.

Ayer vi a Rebecca St. James en el video de un programa de TV americano defendiendo a Tim Tebow como modelo a seguir por los jóvenes, Tim Tebow es un jugador de futbol americano que se ha convertido en noticia por ganar juegos que según los expertos eran imposibles, por testificar de Jesús cada vez que puede, orar en el campo de juego y por dar crédito a Dios por cada uno de sus triunfos imposibles (jugadas de último minuto, triunfos en sobretiempo, victorias sobre equipos más fuertes, etc.), los dos panelistas que la enfrentaban se burlaban del jugador y de los valores de Rebecca, (demás está decir valores bíblicos, sobre los cuales se fundó USA y gracias a los cuales los dos panelistas viven en un país rico y con libertad.)

Mientras eso ocurre, en otra parte del continente algún activista político atenta contra el derecho a la vida, en otra un tribunal libera a un delincuente, en otra un adolescente roba algo de una tienda y sus amigos más cercanos lo celebran…

Son pequeñas chispas, pequeñas virutas de metal, nada del otro mundo y podemos usar el casco de ser relevantes a la cultura o no ser muy religiosos y así caminar confiados o en el extremo opuesto podemos caminar agachados, protegernos el rostro, rodearnos solo de los que también piensan como nosotros y buscan refugio, pero ninguna de las dos posturas detendrá la explosión en la fábrica.

La culpa no es de las maquinas ellas sencillamente no están haciendo la tarea para la que fueron diseñadas, el problema es que los que podían llevar al mecánico hasta las maquinas no lo hicieron…

El mundo funciona mal porque para hacerlo bien necesita a Jesús, así como las maquinas funcionaban mal por falta de mantenimiento mecánico. El punto no es defender nuestros valores sino presentar a Jesús, si te suena extraño es porque seguramente algun casco no te deja oír.

Gracias por leer y ¡Feliz Navidad!

Por Carlos Javier Sivira

4 comentarios:

Eva Karina Aguilera de Páez dijo...

Que lindo! Un saludo Carlos! ¿Lo puedo tomar prestado?

Carlos J Sivira dijo...

Hola Eva Karina, justo estoy tratando de difundir el blog por estos dias, de manera que sera excelente si lo compartes con los botones que aparecen al final en facebook o las demas redes, asi me ayudas a compartirlo y a que la gente visite el blog. Exitos amiga!

Anónimo dijo...

QUE BUENA REFLEXIÓN !!!!!!!! MUCHAS GRACIAS CARLOS FELIZ AÑO 2012!!! UN ABRAZO GIGANTE ...BENDICIONES

miriam de igor dijo...

QUE BUENA REFLEXIÓN !!!!!!!! MUCHAS GRACIAS CARLOS FELIZ AÑO 2012!!! UN ABRAZO GIGANTE ...BENDICIONES